¿Con noventa y seis años qué deseos pedirá mi abuela? ¿Será
algo personal o para los suyos?
¿Con que soñará Silveria? ¿En qué o quién pensará cuando se queda mirando para su interior?
¿Irá repasando la vida de cada uno de sus catorce hijos?
¿Enumerará uno por uno los nombres de sus muchísimos nietos,
sus varios bisnietos y de sus pocos tataranietos?
¿Recordará su infancia en Entre Ríos o su llegada a San
Miguel, en Buenos Aires, donde reside desde hace muchos años?
¿Esperará encontrarse con su marido, mi abuelo, quién ya
partió hace bastante?
¿Sus días durarán lo mismo que los míos? ¿Sus preguntas
serán tantas como las mías?